Amarnos a nosotros mismos y amar nuestra
propia vida es serenidad.
Confiar
en que todo lo que necesito llega a mí y comprender que la vida siempre me
protege me produce una gran serenidad.
Estar
abiertos a la alegría y disfrutar de cada momento de nuestra vida es una buena
manera de cultivar la paz interior.
Comprendernos,
aceptarnos y perdonarnos en todo momento es nuestra verdadera paz.
ENCONTRAR
NUESTRO CAMINO EN LA VIDA ES SERENIDAD Y
PAZ.
Hola considerado que la serenidad es algo difícil de alcanzar en la vida a día de hoy. A veces llegas a sentirla pero hay tantos obstáculos que te la arrebatan que hay momentos en los que no crees que puedas alcanzarla. Muy interesante lo que has plasmado, me ha gustado leerte. Un saludo
ResponderEliminarHola Juan. Bienvenido al blog y gracias por tu reflexión. Es muy cierto que la vida está llena de altibajos emocionales y es precisamente parte de nuestro trabajo de mejora personal confiar en que la serenidad siempre vuelve a nosotros. El esfuerzo recibe al final su compensación. Un beso y buena suerte.
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