Dicen que
la paciencia mueve montañas. Yo creo que si le damos “ tiempo al tiempo” todo acaba llegando en el momento oportuno. Si aprendemos a
esperar es más fácil que al final logremos nuestros objetivos.
Con
paciencia podemos ir sorteando todos los obstáculos que aparecen en nuestro
camino. La paciencia es por ello el arte de la esperanza.
A veces,
con mucha paciencia, tenemos que pasar por lo peor para finalmente llegar a lo mejor.
Es cierto
que no siempre tenemos toda la paciencia que quisiéramos pero podemos renovarla
con comprensión y, sobre todo con amor porque éste nunca se rinde.
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